Si estás familiarizada con tener molestias y dolores cuando haces punto te recomiendo que leas este post y, así, puedas aprender a entender tus dolencias.
Después de haber escrito el post sobre hacer ganchillo de manera ergonómicamente correcta recibí muchas peticiones sobre uno similar sobre las labores de punto. Va a ser algo más difícil para mí ya que hace muchos años que no hago punto, pero he retomado las agujas para poder escribir este post.
¿Sientes dolor al hacer punto? ¡No debería ser así!
Tejer debería ser un disfrute relajante que nos proporcione un oasis de tranquilidad en nuestras ajetreadas vidas, algo muy difícil si estás constantemente bajo la influencia de dolores o molestias. Seguro que ya lo sabes, pero lo más importante cuando notes las primeras molestias es tomarse un respiro y dejar la labor a un lado. Si aún tienes molestias al retomar la labor, la pausa no ha sido lo suficientemente larga.
¿Estás tratando únicamente los síntomas? Mejor encuentra la raíz de los dolores
Mucha gente decide tratar únicamente los síntomas de los dolores, encontrando así solo una solución a corto plazo. Cuando hablamos de tratado de los síntomas nos referimos a cuando únicamente nos ocupamos de los dolores en vez de fijarnos en la raíz de qué los está causando. Es importante tener en cuenta los desencadenantes de las molestias para poder entender los dolores y, así, poder evitarlos.
Evita los malos hábitos que provocan los dolores
La próxima vez que tejas fíjate en cómo trabajas tu labor. Muchos no se fijan en cómo sujetan las agujas o en qué postura corporal mantienen al tejer. ¿Sujetas el hilo con las puntas de tus dedos para evitar que se escape de las agujas? Personalmente me di cuenta de que tenía la tendencia a hacerlo, de manera instintiva, al intentar que el hilo no se escurriera entre los puntos que ya había tejido. Haciendo esto uno se pincha constantemente en las yemas de los dedos y ¡claro que los dedos acaban doliendo! Si usas un grosor de agujas algo más grande de lo normal no será un gran problema, pero usando agujas más finas de puntas más afiladas las heridas serán más importantes.
Intenta controlar los puntos sin usar los dedos
Coloca los dedos índice y pulgar así en la aguja - intenta tener un agarre estable que te permita controlar las agujas
Empuja/desliza la aguja izquierda hacia arriba entre tus dedos hasta que la punta de la aguja izquierda toque la base de la aguja derecha
Usa los dedos para estabilizar ambas agujas. Ahora, reposa la aguja izquierda sobre la base de la aguja derecha. Ahora podrás empujar los puntos hacia arriba y hacia la punta de la aguja izquierda. Así controlarás los puntos en la dirección que desees evitando poner las yemas de los dedos sobre las afiladas puntas de las agujas.
Este truco requiere algo de práctica pero con el paso del tiempo verás que será cada vez más fácil hasta que, finalmente, ya no necesitarás las yemas para controlar los puntos nunca más.
¿Te duelen las manos y los hombros? Tranquilo, esto tiene fácil solución
Fíjate en cómo mueves tus brazos y manos
Es de vital importancia que seas consciente de tu postura corporal y que mantengas tus brazos en posturas naturales. Si tienes molestias en las articulaciones puede ser que las causen los movimientos que haces al tejer - los estás realizando con demasiada fuerza. Este sobreesfuerzo cansa tus músculos ya que estás repitiendo movimientos que tu cuerpo no siente como naturales. Tu cuerpo se encuentra bajo mucha presión de manera incorrecta y esto puede provocarte dolores y molestias.
¿Cómo te sientas cuando tejes?
Visualiza tu postura al sentarte - a menudo es la razón de los dolores en la nuca y los hombros. Cuando te recoges sobre ti mismo y elevas los hombros estás provocando mucha tensión en los hombros y el cuello. Intenta, en cambio, relajar los hombros al sentarte. Si tienes tendencia a mantener los brazos cerca de tu tronco este truco también te ayudará a evitar dolores, ya que evitarás forzar los brazos en una posición incorrecta mientras trabajas tu labor.
¿Estás dejando descansar lo suficiente a tu cuerpo?
A mí me cuesta horrores tomarme descansos incluso sabiendo cómo son de importantes. Por eso mismo he desarrollado esta rutina tan útil. Programo una alarma en el móvil para que suene cada 30 minutos. A la que suena me levanto, voy a por algo de beber o me ocupo de cualquier otra cosa. Hacer esto supone un positivo cambio radical en mi postura, ya que los movimientos que hacemos al tejer son muy complejos y pesados. También he probado a tomarme descansos cada 15 minutos durante los cuales únicamente dejaba la labor de lado y estiraba las manos y brazos antes de continuar. Lo más importante es encontrar lo que te vaya bien A TI.
Fíjate en cuánta fuerza usas al sujetar tus agujas
Todos conocemos el terror a un punto suelto que no nos podemos permitir a media labor. A menudo esto provoca que agarremos las agujas con un exceso de fuerza, y, de hecho, es precisamente lo contrario a una solución: hacerlo provoca que perdamos el control cuando las manos no pueden mantener la tensión y empiezan a cansarse.
Para evitar un agarre demasiado prieto podemos usar agujas de punto ergonómicas diseñadas a la perfección para tus manos. Sujetar las agujas de manera natural es super importante y las agujas ergonómicas te ayudarán a hacerlo. Prym ha desarrollado 3 agujas de punto ergonómicas geniales. Prueba, por ejemplo, las agujas de punto ergonómicas, las agujas de doble punta ergonómicas o las agujas circulares ergonómicas. Están hechas con materiales suaves y agradables especialmente en los puntos de sujeción de las agujas. Las agujas ergonómicas ayudan a prevenir dolores musculares y articulares porque facilitan que sujetes las agujas de manera óptima.
¿Tu labor pesa muchísimo y luchas para sostener las agujas?
Cuando tienes muchos puntos en la misma aguja creas mucho peso en una longitud muy corta. Intentas con todas tus fuerzas mantener las agujas en la posición correcta pero es difícil, ya que el peso te las baja, y porque tus manos son las únicas sosteniendo el peso.
Intenta pasarte a las agujas circulares - con ellas podrás hacer que la labor descanse en el cable en vez de en las agujas. Así no necesitarás usar tanta fuerza para mantener las agujas en la inclinación correcta. También puedes usar un cojincito en tu regazo en el que reposar tu labor.
¿En qué entorno tejes?
A este respecto es muy importante pensar en la iluminación y la temperatura. Seguramente ya sabes que la luz es un factor vital a la hora de tejer. Si tienes que esforzarte mucho para ver bien tu labor también se sobreesfuerza el cuerpo y los músculos al intentar ver los puntos. Para evitarlo puedes usar agujas de punto con luz incorporada o usando un punto de luz al cuello.
Plantéate la temperatura de la habitación. Lo sabes muy bien: si tienes frío contraes todo el cuerpo y te cuesta moverte con naturalidad. Siéntate en una habitación cálida en la que puedas relajarte y así podrás crear tus labores con éxito.
¿También haces ganchillo?
Aquí puedes leer mi anterior post en el que me concentro en los problemas musculares a la hora de hacer ganchillo.
{{1000563}}{{1000561}}{{1000777}}